El
calzado es una de las partes más importantes para todo deportista. En
tenis, unas buenas zapatillas nos darán las seguridad necesaria para
recorrer la pista.
Hoy hablaremos sobre el calzado de tenis, uno de los elementos más importantes para el jugador.
Una buena zapatilla nos debe aportar confort, sujeción-estabilidad, dinamismo, resistencia-durabilidad y amortiguación. Estos son los 5 elementos en los que nos tenemos que basar para elegir bien nuestro calzado de tenis.
Vamos a empezar por ¿Qué partes componen una zapatilla?
ENTRESUELA: se sitúa por encima de la suela. Suelen ser de espuma EVA y favorece la amortiguación.
CAÑA: es la parte de
tejido que cubre toda la zapatilla. Pueden ser de diferentes materiales,
con lo que tendremos de mayor a menor transpiración.
SUELA: es la parte de contacto directo con el suelo. Está compuesta de caucho. En función de su calidad, será más o menos resistente.
Una vez identificadas las partes vamos a ver ¿Por qué es importante cada una de ellas?
CONFORT: Es el tejido que aporta comodidad al jugador. Se sitúa en el interior, exterior y la plantilla de la zapatilla. Los materiales más o menos transpirables permiten mantener la temperatura del pie.
AMORTIGUACIÓN: un
elemento a tener muy en cuenta a la hora de elegir el calzado. Una buena
amortiguación reduce las ondas de choque y protege nuestras rodillas de
posibles lesiones. Está situada en la entresuela, casi siempre en el
talón de la zapatilla, aunque también la podemos encontrar delante o en
toda la entresuela.
SUJECIÓN-ESTABILIDAD:
nos la proporciona una placa de plástico duro llamada TPU. Está situada
en el puente de la zapatilla, evita el giro brusco del pie y las
torceduras de tobillo. Otro elemento a tener en cuenta en la elección
del calzado de tenis.
DINAMISMO: una placa situada en la puntera, que actúa como una especie de muelle para hacer un juego más dinámico.
RESISTENCIA-DURABILIDAD:
este aspecto va a depender del material que utilicen en la suela, deben
ser materiales resistentes a la abrasión, ya que las superficies de
juego desgastan las suelas de las zapatillas. También encontramos
refuerzos laterales y en la puntera.